Opinión

La grieta de Boca

por Eduardo Martínez

La dura eliminación de Boca en las semifinales de la Copa Libertadores planteó un nuevo escenario dentro del plantel actual y la presunción de salida de algunos de sus integrantes, con Carlos Tevez a la cabeza, resentida su relación con el DT Guillermo Barros Schelotto y el presidente Daniel Angelici.

El vínculo de lealtad entre el dirigente y el “Apache”, que se manifestó en la presentación de su regreso en julio del año pasado y seis meses más tarde con un apoyo expreso para las elecciones del club, se resquebrajó desde la llegada del “Mellizo” en reemplazo del “Vasco” Rodolfo Arruabarrena, al punto que el delantero evalúa el cierre de su segundo ciclo con la camiseta “xeneize”.

El apático partido de Tevez en la revancha con Independiente del Valle de Ecuador, la sorprendente falta de iniciativa para hacerse cargo del penal cuando Boca perdía 3-1 y el retiro en silencio de La Bombonera tras la derrota reflejaron que el ídolo no transita un buen momento en el club.

El delantero intuye que Barros Schelotto llegó con la aprobación de la dirigencia para limitar su poder en la vida boquense, un aspecto que se cuestionó fuertemente durante el ciclo “permisivo” de Arruabarrena. Y esto ya tuvo su manifestación dentro de la cancha, pero principalmente afuera.

“Carlitos” le hizo a Guillermo un llamativo reclamo después del primer partido con los ecuatorianos (1-2 en Quito) cuando advirtió que “(Darío) Benedetto no es extremo (porque), no se siente cómodo en esa posición”. En respuesta, el entrenador recordó que el ex Arsenal ya había cumplido esa función en México, con lo que justificó la decisión de mantener a Tevez como centrodelantero.

El “Apache” estaba molesto desde la pretemporada cuando la dirigencia tomó dos decisiones contrarias a sus preferencias. La primera fue no haber hecho uso de la opción por el defensor Fernando Tobio, su principal compinche del plantel.

Boca consideró elevada la cifra pedida por el Palmeiras de Brasil y en reemplazo contrató al zaguero Santiago Vergini. “Es para demostrar que en Boca no se hace lo que yo quiero, de lo contrario Fernando se hubiese quedado”, dijo el delantero fuera de micrófono.

En la misma línea, la dirigencia tampoco accedió al deseo de incorporar al delantero Ramón “Wanchope” Ábila, que después de coquetear con Boca durante todo el primer semestre del año, recaló en Cruzeiro de Belo Horizonte.

El descontento de Tevez, quien tiene contrato hasta diciembre próximo, hizo cambiar su idea de retirarse en el club, como pensaba al momento de concretar su regreso con 31 años. Ahora tendría pensado irse del club y los posibles destinos son dos clubes ya conocidos: Corinthians de Brasil, donde fue campeón en 2005, y West Ham de Inglaterra, su primera camiseta en Europa.

“Nadie del staff de Tevez se contactó con nosotros. No hay negociaciones por el momento”, avisó un vocero del club paulista a Télam frente a los rumores que tomaron fuerza en las últimas horas.

Otros dos referentes del plantel tampoco tiene su continuidad asegurada, más allá de lo firmado. Daniel “Cata” Díaz, por caso, no convence del todo al “Mellizo”, quien pidió insistentemente por el zaguero paraguayo Gustavo Gómez, al que ya dirigió en Lanús, en el actual mercado. Finalmente, llegó Vergini, un competidor directo para el puesto.

La situación de Orión también quedó en un interrogante después del grosero error en el tercer gol de Independiente del Valle, que sentenció la eliminatoria. Barros Schelotto tiene como preferido a Agustín Marchesín, pero las pretensiones del actual arquero del Santos Laguna estaban lejos de lo que podía pagar Boca.

Una salida ya concretada es la del uruguayo Nicolás Lodeiro a un club de la Major League Soccer en una cifra cercana a los seis millones de dólares. Aparte hay pedidos por Gino Peruzzi (Napoli de Italia), Frank Fabra (Valencia de España) y Rodrigo Bentancur, que podría marchar a Europa.

Muy probablemente tampoco sigan Marcelo Meli, Sebastián Palacios y Nicolás Colazzo. Los próximos días serán clave para definir el futuro de un equipo que sufrió un duro cachetazo y que deberá ganar sí o sí la Copa Argentina para buscar una revancha en la Libertadores 2017.

(*): Télam.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...